Estructuras liberadoras para distribuir la palabra.
Evitar conversaciones en plenario donde solo hablan los jefes.
Registrar las conversaciones en alguna parte.
A veces estamos muy centrados en la diferencia.
Correr un poco el límite de lo permitido a través del humor. Ser el facilitador el que se pone en el centro del ridículo. Poner la humanidad, mis errores, ponerme como ejemplo de cosas que no me salieron bien.
Preguntas poderosas para abrir conversaciones y poner cosas en común:
Vamos a seguir profundizando sobre seguridad psicológica, participa de nuestro próximo workshop.